Para entender mejor al país es necesario no tener una visión centralista de la cultura

 
En México ha habido una idea centralista de la cultura, por lo que el jefe del Departamento de Estudios Sobre Movimientos Sociales del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH), Mario Alberto Nájera Espinoza, señala que “las visiones simbólicas, los aspectos religiosos de los grupos indígenas, y las tradiciones como la comida y el vestido, es parte de lo que queremos saber y comprender, porque a México le hace falta entender cómo somos. Quienes toman las decisiones importantes en este país parece que no lo conocen, por lo que los investigadores proveemos información a ver si se enteran de cómo es y cómo ha sido”.
 
Nájera Espinoza presentó en rueda de prensa el XIII Encuentro del Seminario Permanente de Estudios de la Gran Chichimeca (SEPECH), del que es secretario académico, y el cual se llevará a cabo del 26 al 28 de noviembre en el Centro Universitario de Arte Arquitectura y Diseño (CUAAD).
 
Por su parte, el doctor Jorge Arturo Chamorro Escalante, coorganizador del SEPECH y coordinador del Doctorado Interinstitucional en Arte y Cultura del CUAAD, dijo que si las tradiciones se mantienen en algunos grupos culturales, se debe a su propia iniciativa, ya que el pensamiento occidental cree que las manifestaciones artísticas se realizan de manera individual, cuando el pensamiento no occidental lo hace de manera comunitaria.
 
Así que, pese a “los intereses gubernamentales por tratar de mantener estas formas de expresión, son los propios pueblos los que deciden cómo deben hacerse las cosas, y no solamente con una imposición que viene de fuera de las comunidades”.
 
Sobre los pueblos chichimecas, el presidente del Seminario, el doctor Andrés Fábregas Puig, resaltó el papel que tuvo Guadalajara en la región, ya que fue aquí donde estuvo la sede de la Audiencia de la Nueva Galicia, segunda en importancia en el país, y en la cual se centralizaba administrativamente toda el área territorial de Jalisco, Nayarit, Aguascalientes, Zacatecas, parte de Michoacán y parte del norte del país.
 
Es ahí donde importan los chichimecas, porque los primeros pobladores siguen el proceso que ya se había dado en la península ibérica, que es la expansión del estado español, y al enfrentarse con estos grupos indígenas, Guadalajara se convierte en el centro para ir regulando el avance español hacia el norte y su colonización. Y alrededor de ello es que surgió un patrimonio arquitectónico y otro cultural intangible, que marcan todas las tradiciones de la región.
 
Estos y otros temas se abordarán en las mesas del Seminario que para el día 28 incluye un recorrido de campo por la zona de Guachimontones, en Teuchitlán. 
 
Guadalajara, Jal., 24 de noviembre del 2015
Texto: Roberto Estrada
Fotografía: Ariana Benavides