Fundamentación del Programa

El doctorado se apoya en los recursos de alto nivel de las instituciones participantes, por lo que cuenta con un profesor-investigador de la Universidad de Guanajuato, un profesor-investigador de la Universidad de Aguascalientes, cuatro profesores investigadores del CUCSH y del CUAAD de la Universidad de Guadalajara y cinco más de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, lo que implica un total de diez doctores para el desarrollo de las actividades del programa en su etapa inicial. Estos profesores-investigadores son los que están en condiciones de participar en el programa, y no se excluye la posibilidad de contar con estancias o visitas para conferencias magistrales de doctores de otras instituciones nacionales o extranjeras. Todos los profesores-investigadores son de tiempo completo. Por lo que se refiere a la experiencia en investigación la mayor parte de los académicos a lo largo de su vida profesional han desarrollado proyectos de investigación y varios de ellos tienen proyectos en marcha, en los que participan en los que se incorporan alumnos de licenciatura y maestría, quienes desarrollan sus propias tesis de grado. En su etapa inicial, los profesores se comprometen a atender al menos a un doctorando y a un máximo de tres. De igual manera desarrollan actividades de docencia frente a grupo en la coordinación de seminarios temáticos en función de las líneas de investigación del posgrado. La disponibilidad de tutores para la dirección de las tesis doctorales es el elemento clave para determinar la cantidad de aspirantes a aceptar en el DIAC. El ingreso es anual, es decir, se lanzará nueva convocatoria al término de cada año, a fin de involucrar al profesorado en labores de tutoría, asesoría y dirección de tesis.

Aspecto social

El arte comprende un campo especializado del conocimiento, de las formas de comunicación y conservación del saber, creencias y prácticas socioculturales de una comunidad. Debido a esto, presta un servicio insustituible a la sociedad, al ponerla en contacto con un tipo de conocimiento basado en la polisemia y en el dialogismo, relacionado con las formas de expresión humana y la manifestación de los saberes e imaginarios individuales y colectivos. El arte es uno de los principales depositarios del patrimonio cultural, debido a la capacidad de síntesis que no poseen otras áreas. De este modo, exige estudios especializados que determinen sus procesos de construcción y que, además, permitan su conservación y su difusión. En resumen, el arte debe ser valorado adecuadamente de acuerdo con su función cultural. Así, se requiere de la formación de especialistas con una educación sólida y con conocimientos actualizados basados en las modernas teorías de análisis de la cultura en general y del arte en particular, con un sentido crítico de la realidad social, capaces de generar conocimientos innovadores y darle a cada esfera de la cultura su debida importancia. Pese a esto, los estudios de arte han estado relativamente descuidados, y ocupan con respecto a otras áreas de la ciencia un carácter marginal. Además, el arte y la producción cultural constituyen los principales recursos renovables de toda sociedad. Por las características socioeconómicas de América Latina, el arte ha constituido y sigue constituyendo un área privilegiada de productividad humana, simbólica y material, y es a través de su arte que los países latinoamericanos –en gran medida– han generado identidades que operan al interior y al exterior (al interior, como parte del mismo patrimonio; al exterior, como rasgo y fenómeno identitario). El fomento del desarrollo artístico, a todas luces, servirá para incrementar de manera simultánea la riqueza simbólica y económica de una sociedad, cualquiera que sea su dimensión.

El DIAC busca capacitar docentes de calidad que subsanen las deficiencias y carencias actuales que presentan los programas, cuerpos académicos y núcleos de formación profesional (talleres) en las áreas del arte y la cultura en nuestro contexto. Se parte, con este fin, de un concepto amplio de cultura, tomado de las áreas antropológica y semiótica, que entienden por tal un conjunto de propuestas de conocimientos convencionales sobre el mundo disponible para cualquier individuo; de este modo, entran en el campo de estudio tanto las llamadas “culturas populares” como la “cultura de académica”, pues se consideran parte de un mismo universo de sentido. Debido a la carencia y a la ausencia en las áreas artísticas de personal profesionalizado, las plantas docentes de las carreras en estas áreas no han logrado un estatus de calidad comparable al de otros ámbitos del saber. Este posgrado permitiría mejorar el nivel académico de las plantas docentes y, consecuentemente, lograr los debidos reconocimientos institucionales, requerimientos que en la actualidad se han vuelto indispensables a nivel nacional e internacional. Desde esta perspectiva, el arte dejaría de ser considerado como un simple un pasatiempo y sería reconocido como lo que es: un área especializada del conocimiento y las destrezas humanas.
Lo anterior haría tomar conciencia de la necesidad de incorporar el arte en programas de educación básicos, y, por otro lado, obligaría a las personas dedicadas al arte a darse cuenta de la necesidad de integrar nuevos conocimientos en los planes de estudio, que redundarían en una formación integral (incluso de los encargados de la difusión artística).