Urgente hacer frente a la urbanización en México

En el mundo diariamente cerca de 300 mil personas dejan el campo para vivir en la ciudad, es decir, cada semana se podría crear una metrópoli de hasta dos millones de personas. En México la ciudades crecen cinco por ciento cada año, a este ritmo, en catorce años, la población de las ciudades podría duplicarse.
 
El doctor Pedro Bernardo Ortiz Castaño, consultor de la ONU y profesor del Politécnico de Milán durante la inauguración de la XIII Semana del Urbanismo y Medio Ambiente (SIUMA) en el Centro Universitario de Arte, Arquitectura y Diseño (CUAAD), señaló que venimos de sociedades donde el sector urbano era de 30 por ciento, y en el futuro puede llegar a 80 por ciento. “Estas cifras son inmensas, las administraciones públicas no saben qué hacer”.
 
Es necesario realizar acciones en concreto para contrarrestar los efectos del urbanismo. En primer lugar, se deben realizar estudios para conocer las tasas de crecimiento reales de las ciudades, después diseñar un modelo de crecimiento que sea sustentable y, por último, generar el suelo necesario para vivienda digna con servicios básicos. “No hace falta dinero, hace falta inteligencia de los gobernantes para saber cómo hacerlo, y si no saben, que llamen a los expertos, que para eso estamos”, indicó Ortiz Castaño.
 
Explicó que el problema inicia cuando las personas se asientan de manera irregular en lugares sin los servicios necesarios para una vida digna, y para cuando los gobiernos intentan intervenir puede costar entre tres y nueve veces más llevar electricidad, agua potable y transporte público. “Aquellos gobiernos que dicen no tener dinero para resolver estos problemas ahora, menos lo tendrán en unos años cuando necesitarán hasta nueve veces más”, subrayó.
 
El urbanismo se da por diversos factores, entre ellos el crecimiento económico y la reducción del tamaño familiar. Mientras en los ámbitos rurales hay familias muy numerosas, en las ciudades pueden ser de tres o cuatro personas, y la misma cantidad de población en familias más pequeñas, puede traducirse en el doble de viviendas. “No hace falta incremento de la población para que las ciudades crezcan”, finalizó Ortiz Castaño.
 
La urbanización es un problema que Europa enfrentó a principios del siglo XIX con la revolución industrial, cuando las personas abandonaron el campo para ir a trabajar a las industrias y sus condiciones de vida eran pésimas. Luego de esto se desarrollaron ciudades como Barcelona con proyectos de ciudad a 150 años que a la fecha siguen en ejecución.
 
 
A T E N T A M E N T E
"Piensa y Trabaja"
Guadalajara, Jal., 28 de septiembre 2016
 
Texto: Miguel Ramírez
Fotografía: Armando Parvool